Venta de plataforma de trabajo articulada usados

Plataforma de trabajo articulada

Las plataformas de trabajo articuladas son maquinarias de gran flexibilidad para tareas en altura y con la excepcional ventaja de la movilidad y la mejora de la posición de trabajo aun cuando ya se ha elevado la plataforma. Si los elevadores verticales del tipo pantográfico o los de tipo mecánico dan la comodidad y la ligereza de un equipo fácil de trasladar y ubicar bajo el punto de trabajo, las plataformas articuladas añaden a esas características una mayor altura de trabajo, la movilidad de la plataforma una vez desplegada sin mover el vehículo base y hasta la posibilidad de trasladarse autónomamente desde el punto elevado hacia otro nuevo, con lo que la flexibilidad en el trabajo está asegurada.

Las plataformas de trabajo articuladas también son llamadas plataformas tipo Z, debido a la forma en que pliegan sus brazos. El brazo principal parte de la base y despliega uno, dos y hasta tres brazos más siendo el último tramo o pluma el que sustenta la cesta de trabajo y desde donde se puede controlar todas las maniobras del conjunto.

La plataformas tipo Z se caracterizan por tener sólidos brazos con articulación, ser vehículos autopropulsados, disponer de controles al nivel del suelo y también en la plataforma de trabajo; también llevan ruedas macizas que no marcan el piso, en el caso de los modelos ligeros para tipo industrial o de tipo estándar y reforzadas para el trabajo en el exterior. Estas herramientas también se caracterizan por una gran productividad por su facilidad de operación, el amplio giro de su plataforma de giro y por el posicionamiento en lugares de difícil acceso.

La altura de trabajo de las plataformas de trabajo articuladas va desde los 10 m, hasta los 50 m según el modelo, con tracción a dos o a las cuatro ruedas. Los límites de carga se sitúan los 150 kilos (sin restricciones de movimiento y estiramiento de los brazos) y más de 600 kilos con restricciones respecto al centro de gravedad. Estos vehículos son ampliamente utilizados para la instalación y mantenimiento de plantas (instalación de depósitos), construcción y mantenimiento de sedes de espectáculos, en la ingeniería de construcción, la industria de almacenamiento, la industria aeronáutica y espacial, puertos y aeropuertos, los servicios urbanos y la jardinería, ingeniería en fachadas de vidrio, etcétera.

En los modelos más modernos es posible optar por un eje oscilante de serie, que permite una mayor libertad entorno a los 360º de trabajo o disponer de posibilidades como la tracción a las cuatro ruedas o el control de todos los sistemas por duplicado arriba y abajo y, lo que es más importante, sensores de carga y despliegue (carga en función del ángulo y alargamiento de los brazos). Todas estas ventajas ofrecen al operario que se encuentre en la cesta un excelente rendimiento en terrenos accidentados, pudiendo comandar el conjunto desde la barquilla, bajo ciertos parámetros, con total seguridad. La opción de cuatro ruedas direccionales en las plataformas de trabajo articuladas llega a tener un conmutador de tres posiciones (dirección a un eje, a los dos o contra-dirección) que proporciona una agilidad única en espacios reducidos. Los mandos de la plataforma se diseñan hoy para un uso cómodo y controlado, para mejorar la productividad en el puesto de trabajo.

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